Hace ya bastante que este blog no publicaba, pero las múltiples ocupaciones sumándole a eso el estrés de la búsqueda constante de los recursos (ya que si antes estaba difícil ahora esta mas) y las ganas de mejorar este espacio han sido básicamente las culpables, ojala se pueda seguir publicando mas seguido y poder tener este espacio de opinión abierto al publico siempre al día.
Como es importante anotar al fin escribiré sobre un tema que cada día que salgo me hace doler la cabeza y me hace pensar que cualquier familiar o amigo puede estar en serios problemas, sufrir un accidente o llegar mas estresado de lo que salio de su trabajo o sitio de estudio.
Quiero escribir sobre los taxistas en la ciudad de Santiago de Cali, desafortunadamente no es una oda a la exaltación o un elogio a esta labor, que en otras ciudades y partes del mundo es una carrera intermedia, donde en Inglaterra o Finlandia son los principales guías turísticos y para poder llegar a ejercer deben estudiar dos años.
De igual manera quiero aclarar que algunas personas que sostienen a su familia de manejar un taxi son honrados, educados y acatan las normas, pero creo que en este gremio son tan pocos, que solo podemos ver en nuestro trasegar diaria lo contrario, a estas personas les pido disculpas y les exhorto a que hagan de su labor una profesión respetable con gente de bien y que se ellos mismos quienes purguen este gremio tan poco querido y tan lleno de corrupción.
Lo que quiero escribir es una denuncia, día a día veo como los señores taxistas hacen lo que quieren en la ciudad de Cali, no hay normas o señales de transito para ellos, las calles son sus pistas de carrera o pistas de centro de diversión de carros chocones, los carros particulares sus enemigos, los paraderos son cualquier sitio o carril de la calle, nunca tienen vuelta y a veces hasta increpan al pasajero por no advertir antes de subirse, tienen rutas preestablecidas y algunas veces cunado se le dice la dirección no van.
De igual manera también es común su agresión física y verbal, el uso del pito indiscriminadamente y como seudo herramienta de “teletransportación” para ir un puesto delante de los demás carros o para que el conductor de adelante pise la cebra y termine llevándose el pare, así el señor taxista este tranquilo.
Si miramos el origen de “tan prestigiosa carrera”, no podríamos entender el porque del actuar frente al volante, pero si analizamos el medio en el que se desenvolvió Cali a mediados de los 80´s, encontramos que fue la putrefacta cultura narco que permeó todas las esferas aún hasta la política, obviamente este gremio se vio absorbido y quedo hasta la fecha inmerso con su cultura y todo el estereotipo de querer estar por encima de las personas de bien. También es importante resaltar que muchos lavaperros que lo único que sabían era delinquir y bolear gatillo terminaron reinsertandose en un taxi, algunos sin dejar antiguas andanzas hacen paseos millonarios, secuestros, proxenetas y cómplices de multitud de delitos.
Viendo esta pequeña arista de la ciudad de Santiago de Cali, nos damos cuenta del abandono y deterioro de la que otrora fuera la sucursal del cielo.
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